«Toda Sevilla te canta / mil himnos dignos de ti / porque el regatón se espanta/ la justicia justa y santa»
LEAN CON PRUDENCIA, VUESTRAS MERCEDES
Este artículo o sección ha sido procesado por La Hermandad y ha sido condenado por contener spoilers del Episodio 1 de la segunda temporada 02x03 Pontecorvo. Sigan leyendo bajo su responsabilidad.
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Valerio regresa al palacio de Teresa para seguir escondido por su seguridad. Teresa le recibe con alivio y con rabia, dolida porque le haya hecho pasar por algo así.
Gracias a la información de Baeza como confidente, Mateo informa a Pontecorvo de que Conrado está detrás de la Garduña. También sabe dónde se reúnen. Juntos acuden al taller de orfebrería donde descubren toneles llenos de pólvora. El orfebre, que tiene el símbolo de la Garduña tatuado en su mano, niega cualquier vínculo o información con la sociedad. Pontecorvo amenaza con ahorcarle si no dice la verdad, una amenaza que termina cumpliendo para advertir a todos los que colaboren con la Garduña.
Baeza rechaza seguir siendo confidente para Mateo, pero éste le promete que conseguirá que el médico Monardes cure la sífilis de Escalante, cada vez más enferma. Baeza recuerda el camino que hizo con los ojos vendados hasta encontrarse con Conrado y Mateo lo reconstruye hasta llegar allí.
A su vez, Conrado acepta el trato de Baeza. Le dejará que sea dueño de la botica del Moreno a cambio de 200 maravedís al día. Baeza corta su relación con Mateo y Valerio, no quiere echar su negocio a perder, pero antes les informa del paradero de Conrado.
Las prostitutas, lideradas por Catalina, se presentan en el convento para sorpresa y satisfacción de Teresa. Dispuestas a no rendirse, Teresa y Eugenia negocian con el dueño de un barco la salida de las mujeres. Además, Teresa le pide ayuda al asistente, pero éste no puede colaborar con prostitutas ilegales, en todo caso sólo podría encarcelarlas. Teresa tiene que seguir sin su ayuda.
Pontecorvo plantea ante el Cabildo un endurecimiento de las ordenanzas, pero se encuentra con el rechazo de los caballeros veinticuatro con Navas al frente. Juana le aconseja que no siembre temor si quiere tenerlos de su lado.
Mateo y Pontecorvo van al escondite de Conrado pero no lo encuentran allí. Conrado está en el taller de un imaginero junto a María de la O. La mujer, por encima de Conrado en la jerarquía de la Garduña le ordena que encuentre a Flamenco.
Cuando Pontecorvo y Mateo regresan al carruaje, Mateo se da cuenta de que algo no va bien y evita que sean alcanzados por una explosión.