La alhóndiga era el lugar donde se almacenaba, compraba y vendía el grano y otros alimentos.
En Sevilla el grano se obtenía de la Campiña, es decir, de pueblos como Alcalá de Guadaira, Mairena del Alcor y Carmona. El alimento llegaba a la ciudad a través de una de las Puertas (probablemente la de Sol), donde era controlado por funcionarios municipales. Los granos se depositaban en la Alhóndiga y su reparto era función de un Jurado y uno de los Caballeros de los Veinticuatro. El Cabildo, para tratar de garantizar alimentos a la población, añadió en este reparto numerosos conventos e instituciones religiosas, colegios universitarios, instituciones públicas y panaderías.
Las malas cosechas, las retiradas del grano por parte de los panaderos para aumentar los precios y la fuerte corrupción de los funcionarios en muchas de las partes de la cadena desembocaron en fuertes crisis de hambruna en Sevilla.
Referencias[]
Luis J. Gordo Peláez (Universidad Complutense) - Pósitos, alhóndigas y alholíes: Edificios municipales de abastecimiento en Castilla durante el siglo XVI.