Descripción del personaje[]
El Capitán Utrera es uno de los cabecillas del movimiento protestante que tiene lugar en la Sevilla de los alrededores de 1580.
Contexto del personaje[]
El capitán Utrera es marino y, como tal, realiza múltiples viajes comerciales por toda Europa. Esto le hace estar en contacto con las nuevas ideas que comienzan a florecer por todo el continente, como la Reforma protestante.
El Capitán Utrera pertenece a una burguesía comercial que no deja de expandirse desde el siglo XVI. Frente a esta burguesía están los católicos, que critican su trabajo y los beneficios de ese sistema capitalista emergente. Estos mercaderes se muestran más inconformes y algunos comienzan a vincularse con el pensamiento Renacentista. Un movimiento que se opone a los preceptos de la Iglesia. Los trabajadores urbanos con más acceso a los libros comienzan a discutir y reflexionar sobre el mundo. Se basan en la ciencia y tratan de encontrar la verdad a través de la experiencia y la razón. Un hombre renacentista formado y con una opinión cada vez más crítica.
Desarrollo del personaje[]
Durante los asesinatos y la investigación de Mateo, el Capitán Utrera se encuentra de viaje comercial. Una de las atacadas es su hija, Lucina, vinculada al movimiento protestante que se forja en Sevilla. Cuando llega a tierra el Capitán recibe el pésame por parte de Zúñiga, vinculado a los luteranos que colaboran con el envío de dinero a Flandes. Ambos nombres aparecen en el libro de cuentas de Ledesma, en posesión de la Inquisición.