LEAN CON PRUDENCIA, VUESAS MERCEDES
Este artículo o sección ha sido procesado por La Hermandad y ha sido condenado por contener spoilers del Episodio 2. Sigan leyendo bajo su responsabilidad.
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Descripción del personaje[]
Carmen Gálvez es la amante de Azuaga, el dueño de la fábrica de añil.
Contexto del personaje[]
En la Sevilla del siglo XVI, las mujeres que utilizan sus encantos para que un hombre las mantenga reciben el nombre de “mujeres enamoradas” o “mujeres servidas”. Buscan en estos hombres a alguien que les pague sus gastos, y poder vivir así de las rentas de esa pareja a través de una relación continuada y estable.
Carmen Gálvez es la amante de Azuaga. Este tipo de relaciones son muy criticadas en la época, sobre todo por feligreses y teólogos. Se ve como un verdadero peligro para un hombre casado y su estabilidad familiar, mucho más que las prostitutas de la Mancebía (que se perciben como necesarias).
Desarrollo del personaje[]
Cuando Mateo y Valerio comienzan a investigar el asesinato de Azuaga y entran en su fábrica, encuentran un arcón en el que hay elementos de valor de una mujer. El protagonista le pregunta a Benjamín por la amante de su padre y él le habla de Carmen.
Admite haber ido a buscarla después de la muerte de Azuaga, y no haberla encontrado. Sin embargo su hermana sigue en Sevilla, en el barrio de Portugalete. Mateo y Valerio deciden ir a la chabola en la que vive la mujer, enferma de peste, quien les confirma que Carmen ha desaparecido.
Referencias[]
Universidad de Sevilla - La prostitución en la Sevilla del siglo XVI.