Descripción del personaje[]
Lucina es la hija de un importante comerciante de Sevilla, el Capitán Utrera.
Contexto del personaje[]
La afición al juego era común en toda la sociedad sevillana del siglo XVI, sin distinción de sexo ni de clase social. Lucina Utrera, hija de un acaudalado capitán de barco, disponía de dinero suficiente para dedicarse a su pasatiempo favorito tanto en su hogar como en las numerosas casas de tablajes, garitos y lugares de malvivir donde se practicaba el noble (o no tanto) arte de los naipes. Uno de los juegos preferidos entre los habitantes de la Sevilla del Renacimiento era el de la veintiuna, similar a las “siete y media”.
Desarrollo del personaje[]
Durante la investigación del asesinato de Azuaga, Carabante va a buscar a Mateo y Valerio: ha aparecido otra víctima. En este caso se trata de Lucina Utrera, la hija de un comerciante sevillano.
En el Palacio de Lucina, Mateo y Valerio hablan con su sirvienta, que les cuenta que la joven ayudaba frecuentemente a la Corona. Sin embargo, ambos se extrañan al no encontrar ningún tipo de decoración religiosa en sus paredes y, más aún cuando encuentran sus naipes.
En el local donde solía jugar hablan con Baeza, al que Lucina le debía dinero. Les dice que la joven le pagó, pero con monedas sin plata.